OJOS QUE NO VEN...


El fiscal coordinador de Medio Ambiente lo ha dicho claro y es que el cambio de ubicación de las estaciones de medición de las zonas más contaminadas en Madrid, lo único que ha hecho es enmascarar los datos reales y rebajar artificialmente los niveles.

La realidad muestra que esta forma de medir la contaminación no hace que esta desaparezca, más bien todo lo contrario, ya que se han perdido series históricas y estudios comparativos que nos pueden ayudar a conocer realmente la situación. De hecho, el Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil), instaló sus propios medidores para comprobar que los niveles de agentes contaminantes no han mejorado.

El Gobierno Municipal con Ana Botella como responsable de Medio Ambiente, ha intentado con esta estrategia aquello de “ojos que no ven…corazón que no siente” , aunque en este caso, sin ánimo de contradecir al refranero español, nuestros corazones y nuestra salud en general lo sienten demasiado, sin que por parte del equipo de gobierno se estén poniendo en marcha las soluciones que necesitamos.

Los científicos han relacionado la contaminación con el aumento de casos de infartos y mortalidad infantil, de hecho en algunos estudios figura que en ciertos puntos de la ciudad puede haber una sobre mortalidad de 10 años.

Esto es una cuestión lo suficientemente sería como para tomar decisiones urgentes que contribuyan a paliar los índices excesivos de contaminantes que supera nuestra ciudad. Aunque mucho me temo que el Partido Popular no está por la labor de abordar la situación. De hecho, en numerosas ocasiones desde el Grupo Municipal Socialista hemos solicitado estudios epidemiológicos para concretar las posibles afecciones para nuestra salud. También sirva como ejemplo, el último Pleno de la Junta Municipal de Distrito de Barajas, donde tras conocer el reclamo de la fiscalía, se incorporó al orden del día una moción de urgencia para pedir el retorno de las estaciones de medición a su anterior ubicación, algo que la mayoría absoluta del partido popular en el distrito, no dio pie si quiera a debatir, a pesar de ser uno de los distritos afectados.

Ocultar la realidad nunca ha sido ni será buena estrategia para buscar soluciones, es algo obvio pero que parece olvidado con demasiada frecuencia. El propio fiscal ironizaba diciendo que “si se eliminan todas las estaciones de control, Madrid sería una ciudad oficialmente no contaminada”. Espero, en este caso, que el Partido Popular no haya tomado nota de la ironía, sino de la solución que deben tomar y de la responsabilidad que tienen en este ámbito. Nuestras propuestas están encima de la mesa con claridad, las suyas parecen haberse quedado “envueltas en una nube de humo”, sin que nos demos cuenta de la enorme repercusión que para nuestra ciudad y por ende para la salud de sus ciudadanos tiene.
PUBLICADO EN www.madridiario.es

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