QUÉ DECIR...

LLevo un tiempo muy perezosa a la hora de escribir unas líneas propias en este blog. No es que me cueste escribir, pero lo que me ha costado durante este tiempo es decidir sobre qué hablar. Hay tantas cosas, tantos acontecimientos...En los últimos meses parece que todo ha empezado a acelerarse de manera dramática. Es un término muy categórico, pero directo, para indicar que han pasado tantas cosas en tan poco tiempo y en tantos niveles, que pareciera que uno se ha puesto a buscar en "google" una palabra apropiada y aún siguiera de aquí para allá explorando sus referencias. La situación internacional, nacional, local, incluso la personal, parece necesitar un apartado propio en las noticias o en este blog, cada día. Pero sin embargo lo he tenido aquí, dormido, esperando a encontrar algo importante, algo crucial, algo interesante que aportar. Y para mi propia decepción, sigo teniendo demasiadas ideas en mi cabeza, demasiados pensamientos, demasiadas cosas dignas de mención con o sin explicación, que nombrarlas sería hacer sombra a otros temas seguramente más importantes. A todo esto hay que sumar además, el protagonismo inmediato de las redes sociales donde actualizas si quieres continuamente lo que ocurre, o señalas las noticias que deseas, por todo ello, y puesto que solo he dormido dos horas (un libro y mucho calor han tenido algo que ver) , me siento completamente convencida de que hoy no escribiré nada especial, ni resaltaré noticias importantes (que las hay y muchas) ni hablaré de toda la gente a la que aprecio (que es mucha), y tampoco mencionaré una película o un grupo musical (por mucho que me guste hacerlo), creo que con un lema se podrá resumir todo lo que ha ocurrido y lo que quizás está por venir, "EL CAMBIO" . Sin decir nada, para mí, estoy diciendo mucho.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Un año para olvidar