Desde la indignación redacción sin sentido

Hoy leo en El País un titular para llorar "El sector del lujo crece un 25% en España en 2011" y mientras la Ministra de Trabajo de Italia rompe a llorar por los drásticos recortes a su país, se ve claramente en una foto...

El mundo, se ha vuelto loco, completamente loco. El sistema es un fraude absoluto. ¿Vamos a seguir consintiendo que unos pocos se forren mientras otros pagan sus lujos (los de unos pocos) a costa de empobrecerse? Pues sí, eso parece.

Con todos mis respetos para el gobierno "tecnócrata", gracias pero ¡NO SE LLORA! La política era la única opción para frenar los abusos y ¿nosotros mismos la desprestigiamos? Y no lo digo por lo sentimental sino por la tecnocracia en sí.

La política, se ha ganado muchos enemigos, eso está claro, y por algo será...en algo se ha contribuído desde el interior de la propia política....Pero ¿y el resto? ¿cuantas veces un medio de comunicación publica el buen hacer de un político? Y para colmo viene Rosa Díez a dar lecciones de humildad....justo la que menos puede hablar. (Perdone usted que la mencione, no suelo hacer este tipo de comentarios, pero cuando la historia de cada uno es la que es....)

Las cosas no se arreglan porque no se quieren arreglar, es como lo que he leído en otro titular "La crisis no frena la emisión de gases de efecto invernadero" (aunque creo que el término gases de efecto invernadero, no es el más correcto) lo dicho....No se quiere y punto.

Para mí sí hay una solución a todo: SE LLAMA IZQUIERDA, SE LLAMA SOCIALISMO DE VERDAD, SE LLAMA POLÍTICA Y BUENOS POLÍTICOS (o sea, transparencia, democracia, participación, ciudadanía implicada) , SE LLAMA HUMILDAD, RESPETO, SOLIDARIDAD, mientras estemos en el reinado del DINERO y no en el de la CIUDADANÍA, seguirá la hipocresía y el abuso.

Indignarse es bueno, pero hay que canalizar, de lo contrario, nos quedaremos con nuestra cerveza arreglando el mundo en la barra del bar. Ese puede ser un buen paso, eso sin duda, de hecho Casa Labra es un ejemplo. Pero igual, hoy por hoy no es suficiente.

También puedo twittear hasta quemarme los dedos, pero la red, desahogo de solitarios pensamientos también se puede convertir en un engaño y una trampa para las ideas.

Sigamos bailando el agua del poder, y así, quizás muy pronto, ya no tendrán nada que quitarnos, porque no quedará NADA.

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