Y aún así seguirá escribiendo

Ella reía y lloraba casi con la misma facilidad...Su vida inestable, llena de incertidumbres, se había convertido en una pesadilla de la que quería salir sin saber cómo.

A veces, ni los refugios que siempre había encontrado, calmaban su sensación de desánimo, quizás porque ya los había utilizado demasiado, quizás porque ya no estaban.

Así se encontraba ella, optimista y llena de ganas, triste y derrotada sin remedio.

Un libro, eso es lo que escribo, llevo más de un año con el, sin saber que me costaria tanto poder terminarlo, quizás porque la vida da demasiadas vueltas y a mí me ha dejado KO este ultimo año. No es autobiográfico, ni  mucho menos, pero qué identificada me siento a veces con esa sensación. Ella no es yo, pero yo tengo mucho de ella.
Seguramente nunca lo terminaré, no seré capaz de concretar, de centrarme, de escribir algo lo suficientemente bueno como para mostrarlo sin miedo, pero por lo menos, es algo que tengo que intentar para que mi cabeza y mis nervios no me den la lata, al menos durante un rato.


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