UNA DULCE INTENSIDAD

Mis queridos amigos y amigas:

Podemos decir que el mes de Enero mi sequía "tecleadora" ha venido motivada por un colapso informativo y operativo en el que a veces uno se encuentra inmerso y sin capacidad de reacción. Espero que este mes de Febrero que afronto como el anterior, con la agenda hasta arriba y con los papeles como muros de contención encima de la mesa, me permita afrontar mucho mejor los retos de la comunicación actual.

Tengo la cabeza a mil por hora con cien mil temas por tratar, con tantas cosas que decir con tanto que hacer, que ni el día, ni la semana ni el año tiene minutos suficientes. Bien lo saben mis más cercanos compañeros que sufren mi hiperactividad continua y las consecuencias de la misma, que espero paliar y afrontar mejor con más lecitina de soja y algún que otro remedio casero, de moda o tradicional.

El caso es que a pesar del día de la semana, un viernes que debería afrontar con sensación de relax, me siento como en el colegio con muchos deberes por hacer para el fin de semana, pero que sin duda aplican a mi actividad un grado de saturación que debo confesar, en el fondo me encanta y si no llega a desbordar, te confiere una auténtica energía que debo canalizar.

Por tanto, con esta "entrada" rompo mi sequía y canalizo mi hiperactividad en algo más. Y le pongo una sonrisa al estrés y una banda sonora no se si acertada "speak and spell" de Depeche Mode. Ellos terminan su gira y yo continúo con la mía.

Un saludo.

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