Hoy, 8 de Marzo, hay muchas mujeres anónimas que merecen su particular homenaje. Es justo este día en el que debemos recordarlas a todas ellas: a las luchadoras, a las que dieron la cara, a las que perecieron en su intento, a las que lograron avances y nos situaron en un lugar justo en la historia, a las que aún siguen sufriendo, a las que trabajan por derrotar las lacras de nuestra sociedad. Muchas mujeres en mi vida son dignas de merecidos halagos, pero gracias a las funciones que hoy me toca desempeñar, no puedo evitar pensar en las compañeras de Barajas, mujeres que me abrieron sus brazos, me brindaron su colaboración y su agrupación, mujeres luchadoras, mujeres que saben mantener viva la llama del socialismo. Sé que nombrar a algunas me pondrá en la injusticia que todo elogio tiene, pues seguro olvidaré mencionar a otras que igualmente merecen un reconocimiento, pero me atreveré a dar ese paso, pues más injusto es no reconocer su mérito. Desde el primer día que entré en Barajas, ...