DIARIO VATICANO CRITICA "LUNA NUEVA"
La Iglesia (o por lo menos algunos miembros de la msima) muestran lo lejos que están de la realidad, y ven problemas donde no los hay. Algo parecido le ha debido pasar a Rouco por las declaraciones que ha hecho hoy sobre la enseñanza de la religión. En fín, no hay nada más triste que ver a estos católicos equivocarse continuamente y alejar a las personas, que a priori podrían estar cerca de ellos. No creo que los que luchan por los pobres, por la educación en el mundo, por evitar los contagios de VIH llevando fielmente el mandato católico, se sientan muy identificados con estas "salidas de tono", que sinceramente no les ayudan especialmente.
En fín, cada uno es libre de opinar y de elegir, ¿no? (Esta frase me suena a libertad de elección de Esperanza Aguirre y todos sabemos en qué consiste, curiosa contradicción)
A continuación os dejo algunas "frasecillas" que se han publicado desde prensa cercana al Vaticano, al hilo de "Luna Nueva":
El diario L’Osservatore Romano (LOR) critica "Luna Nueva ".
"En Luna Nueva –dice LOR– Bella acaba de cumplir 18 años pero está llena de cicatrices nunca curadas, no solo exteriores, y es una muchacha cercana a los hombres lobo que vive en equilibrio entre dos mundos y ha sido herida por quien debiera haberla protegido".
El diario vaticano señala que esta cinta "ya ha generado el comentario de muchos (críticos profesionales y no profesionales, bloggers y otros) y la repetición hasta el cansancio de lo ya dicho y escuchado sobre el primer episodio: se trataría de pura propaganda moralmente peligrosa, de un ‘elogio a la represión sexual en sí misma’, de una especie de anuncio cristiano camuflado como best seller juvenil".
Con esta tendencia, dice el artículo, "habría que sacarse el sombrero" ante la autora Stephanie Meyers, quien ha escrito la saga y "que ha sido capaz de encubrir la severa alerta oscurantista con algunos" clichés.
Tras comentar el tratamiento poco claro de la cinta sobre la sexualidad, LOR describe que en la película "existe una zona oscura, una hostil ansiedad común a todos los personajes principales, así como el miedo a ser divididos por el tiempo que pasa (solo para Bella, la protagonista, pues Edward, el vampiro, tendrá siempre 17 años) y el terror de decepcionar a la persona amada, de perderla para siempre o de hacerle un mal de modo irremediable, como le sucedió al Romeo" de Shakespeare.
El experto del Pontificio Consejo para la Cultura, Mons. Franco Perazzolo, señaló que la cinta constituye "un vacío más peligroso que cualquier tipo de mensaje desviado".
"El género vampiresco combina una serie explosiva de imágenes que atrae siempre a las jóvenes generaciones hacia los extremos, tras lo cual se encuentra el vacío", dijo.
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