¿San Isidro?
Efectivamente hoy es 19 de Mayo y no es San Isidro, pero ¿cuàntos de vosotros tenéis como fechas importantes en vuestro calendario el día 15 de Mayo? Seguramente será por otros motivos, pero no precisamente por la importancia que se le da a estas fiestas.
A mí me encanta San Fermín, tengo mucha gente querida en Pamplona y es una fiesta que me gusta seguir, al igual que otras muchas como en Valencia, Zaragoza, etc, etc. Son fiestas muy nombradas, con sus propios espacios en la tele, que duran muchos días y que parecen ser el centro de atención esos días en esa ciudad y en otras, pero ¿San Isidro? tengo la sensación de que hoy, 19 de Mayo, parece haber pasado un año y no cuatro días desde el último San Isidro.
Tengo la sensación de que la fiesta más importante de nuestra ciudad, está perdiendo "chispa", y no es que sea realmente un problema de Estado, pero quizás, sí habría que analizar algunas cosas, como, modelos de diversión y entretenimiento actuales, sentimiento de unidad entorno a un folklore, costumbres y formas de convivencia entre los ciudadanos...
Para mí, este año algunas costumbres, están siendo algo diferentes. Ya no está mi abuela, y ha pasado el día de la República y ya no podrá contarme cómo, cuando se proclamó, ella había hecho la comunión y les metieron miedo pues se rumoreaba que "quemaban a las niñas" y se quitó el vestido rapidamente. Y tampoco está mi abuela en este San Isidro, que lleva demasiados años parado en nuestras mentes, en aquellos días de punto de encuentro familiar, con mesas repletas de tortilla, pimientos, pollo empanado y huevo cocido. A decir verdad, son demasiados los San Isidros en los que nos falta mucha gente, demasiada, tanta que ya no hay nada de eso, pero lo peor es que ella, mi abuela, como tantos y tantos abuelos, padres y familiares, ya no están para contraponer, para contrastar lo que es ahora y lo que fue.
Por eso, quizás en mi melancolía, me da pena que el Alcalde, que Gallardón, ni siquiera haya ido al Pregón, me parece una falta de respeto, me parece que es olvidar la importancia de esas fiestas populares, que todo el mundo (independientemente de su condición económica) salía a disfrutar, a pasear de nuestro Madrid, duro en algunos tiempos, frío y cálido, pero bello, generoso y enriquecedor. El Madrid de la calle, del paseo, del cielo.
A mí me encanta San Fermín, tengo mucha gente querida en Pamplona y es una fiesta que me gusta seguir, al igual que otras muchas como en Valencia, Zaragoza, etc, etc. Son fiestas muy nombradas, con sus propios espacios en la tele, que duran muchos días y que parecen ser el centro de atención esos días en esa ciudad y en otras, pero ¿San Isidro? tengo la sensación de que hoy, 19 de Mayo, parece haber pasado un año y no cuatro días desde el último San Isidro.
Tengo la sensación de que la fiesta más importante de nuestra ciudad, está perdiendo "chispa", y no es que sea realmente un problema de Estado, pero quizás, sí habría que analizar algunas cosas, como, modelos de diversión y entretenimiento actuales, sentimiento de unidad entorno a un folklore, costumbres y formas de convivencia entre los ciudadanos...
Para mí, este año algunas costumbres, están siendo algo diferentes. Ya no está mi abuela, y ha pasado el día de la República y ya no podrá contarme cómo, cuando se proclamó, ella había hecho la comunión y les metieron miedo pues se rumoreaba que "quemaban a las niñas" y se quitó el vestido rapidamente. Y tampoco está mi abuela en este San Isidro, que lleva demasiados años parado en nuestras mentes, en aquellos días de punto de encuentro familiar, con mesas repletas de tortilla, pimientos, pollo empanado y huevo cocido. A decir verdad, son demasiados los San Isidros en los que nos falta mucha gente, demasiada, tanta que ya no hay nada de eso, pero lo peor es que ella, mi abuela, como tantos y tantos abuelos, padres y familiares, ya no están para contraponer, para contrastar lo que es ahora y lo que fue.
Por eso, quizás en mi melancolía, me da pena que el Alcalde, que Gallardón, ni siquiera haya ido al Pregón, me parece una falta de respeto, me parece que es olvidar la importancia de esas fiestas populares, que todo el mundo (independientemente de su condición económica) salía a disfrutar, a pasear de nuestro Madrid, duro en algunos tiempos, frío y cálido, pero bello, generoso y enriquecedor. El Madrid de la calle, del paseo, del cielo.
Comentarios
Afortunadamente, San Isidro es lo que es. "Como las fiestas de un pueblo a lo grande", he oído decir. Y me parece que es lo que tiene que ser, un recuerdo de las celebraciones patronales de los pueblos de los que la mayoría originamos, no un festival con performances contemporáneas. Para ello hay lugar, ¡por supuesto!, pero en otra ocasión. Lo bonito de San Isidro, aquel labrador que sembraba en las tierras que hoy son Carabanchel, es que se mantiene el espíritu de ese campesinado que hoy somos los urbanitas que no tenemos metro cerca de nuestras casas, vivimos entre antenas y no, no nos visita Gallardón. Y espero que no meta mano a las fiestas, porque seguro que las querría ordenar, hacer una plaza de cemento en vez del césped o un túnel por sus entrañas. Dejemos un resquicio a la espontáneidad. Un saludo.